Iniciar un nuevo proyecto web implica pensar en cada pequeño detalle para que logre cumplir los objetivos pautados de forma exitosa.

Uno de los puntos más importantes sin duda es la selección del hosting, sobre todo si será un proyecto enfocado al mundo empresarial.

Porque en este caso, contar con un buen almacenamiento para alojar tu sitio web contribuirá a que puedas tener una página web profesional, capaz de multiplicar el tráfico y las conversiones.

¿Qué escoger?

Una buena alternativa es la modalidad denominada como hosting de colocación. Sí aún no la conoces, te contaremos todo lo que debes saber, incluyendo sus pros y contras.

De esa manera podrás seleccionar cual te conviene más.

El hosting trata del almacenamiento en donde se alojan los sitios web, puede ocurrir a nivel físico en el hardware de servidores (equipos físicos dedicados) o a través de sistemas en la nube.

Sin un hosting, tu web no podría existir a nivel global, por ende no será accesible para los usuarios.

Por supuesto, el tipo de hosting que escojas tiene mucho que ver en cómo se comporte tu web, o como sea vista por tus clientes.

Por ejemplo, el tiempo de carga o la disponibilidad, son factores que van aunados a la capacidad de carga del hosting.

Ahora bien, ¿cuál escoger?

Ahí es donde entra en juego el hosting de colocación del cual te comentaremos todos los detalles hoy.